
Llegaron a disfrutar de la luz eléctrica proveniente de la central de Boltaña desde antes de la guerra civil.
Cada casa tenía su horno para hacer el pan.
Para abastecerse de agua lo hacían de dos pozos que había en el pueblo.
Sus tierras estaban sembradas de cereal principalmente (trigo, cebada, avena), además de patatas y judías.
Iban a moler el grano a la harinera de Boltaña.
La ganadería estaba conformada por ovejas y cabras en menor medida. Los de Javierre eran los únicos que no tenían ganado.
Un tratante de Adahuesca (Lorenzo) venía periódicamente a comprar los corderos.
No tuvieron nunca escuela y los niños acudían a la de Torruellola de la Plana con casi una hora de caminar diario.
"Yo dejé de ir a la escuela a Torruellola porque había una maestra que no enseñaba nada, solamente acudí durante medio año con asiduidad cuando la maestra que estaba se fue y José de casa Barcolino se hizo cargo de los niños (sin ser maestro). Con él si aprendí algo, tenía más aptitud y conocimientos que algunas maestras". ISMAEL OTIN.
El cura venía de Laguarta (mosén Ángel). Solía decir misa una vez al mes.
El médico venia desde el otrora pueblo importante de Secorún y hoy día abandonado, posteriormente lo hacía el de Laguarta y en los últimos años era el de Orna de Gállego el que venía a visitar al enfermo cuando la ocasión lo requería.
El cartero venia con la correspondencia desde Secorún (Antonio), posteriormente venía el de Laguarta.
El herrero acudía desde Letosa.
El 30 de noviembre celebraban la fiesta grande en honor a San Andrés, pero se cambió al 16 de septiembre porque a últimos de noviembre hacía muy mal tiempo. Duraba tres días.
El baile se hacía en el salón de casa Sampietro o en el de casa Cebollero.
Los músicos de Labuerda estuvieron viniendo durante varios años a amenizar el baile con su música. Posteriormente fueron los músicos de Santa María de Buil los que venían a tocar a las fiestas.
Venía la juventud de Torruellola de la Plana, de Matidero, de Bara, de la Pardina Albás, de Letosa, de Bagüeste a disfrutar de las fiestas.
El 20 de enero hacían la fiesta pequeña en honor a San Fabián.
Al igual que sus vecinos de Torruellola de la Plana se desplazaban de cuando en cuando a Boltaña a la compra, venta o intercambio de productos. Tres horas tenían de desplazamiento.
"En cierta ocasión en la feria de Ainsa siendo yo adolescente pude vender una vaca que estaba difícil darla salida. Tras un tira y afloja con el tratante conseguí venderla al precio que teníamos previsto. Mi padre que vio toda la operación se mostró bien orgulloso de mi talante para negociar y me compró un traje". ISMAEL OTIN.
A últimos de los 50 y primeros 60 se empezó la construcción de la pista que bajaba desde la carretera por medio de una empresa maderera para sacar la madera desde la pardina Albás, lo que revitalizó un poco a estos pueblos, dio trabajo a varios vecinos en la elaboración de dicha pista a golpe de pico y pala para hacer accesible lo que siempre fue un camino de caballerías a vehículos, como por ejemplo a los del Molino Escartin que tenían panadería y con un camioncico llevaban el pan a Torrolluala y otros lugares.
Pero aun así Torrolluala ya estaba herido de muerte y la emigración acabó por llamar a sus puertas, llevándose a sus vecinos en busca del mejor futuro de las ciudades (Lleida, Huesca y Barbastro), siendo José Campos y su familia (Casa Cebollero) los últimos en marchar del pueblo hacia el año 1967 aproximadamente.
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Informante: Ismael Otin de Casa Sampietro (Conversación personal mantenida en su casa de Huesca).
Visitas realizadas en mayo de 2011 y mayo de 2025.
Punto y aparte. Una vaca con dos terneros junto al camino y a pocos metros de llegar al pueblo me hace dar la impresión de que me voy a encontrar ganado en Torrolluala, pero no. Esa pequeña familia de vacuno serán los únicos seres vivos que veré durante mi estancia en este lugar. Pequeña y olvidada población que apenas ha variado en los catorce años que varían entre mis dos visitas. Javierre, Cebollero, Sampietro y Sánchez siguen prácticamente igual, relegadas a padecer una lenta agonía. Cebollero es la que se lleva todo el protagonismo por su volumen y prestancia sobre las demás. Aún cuando no se puede entrar a su interior su fachada principal es de una belleza manifiesta.
Es de mañana temprano cuando llego a este pequeño pueblo sobrarbés en un día primaveral. La temperatura es fresca y luce el sol (así seguirá en todo momento). Paso de largo por la primera entrada al pueblo y voy por el camino que me llevaría a las Casas de Montalbán. Quiero ver la fuente, la cual no conocía. Al bajar un pequeño desnivel se muestra junto a la pista. Está cercada por la vegetación y apenas se puede ver su interior. Era de agua subterránea. Se encontraba a unos trescientos metros del pueblo. Desde aquí ya cojo el pequeño repecho que me llevara hasta los muros de Torrolluala previo paso junto alguna borda y era de trillar. Casa Sánchez será la primera en aparecer con los restos del enfoscado blanco sobreviviendo en sus paredes. Los "mordiscos" que producen los años de abandono y olvido siguen presentes en su fachada principal. En su interior ha crecido abundante vegetación, casi tan alta como las mismas paredes. Vegetación que se repetirá en algunas partes del pueblo y que dificultan el transito en algunas zonas. De frente Sampietro agoniza sin remisión, apenas algún famélico muro resiste, es la que peor se encuentra de las cuatro. Cojo la calle principal donde observo la borda de Cebollero a un lado y enfrente la esbelta casa que fue la más fuerte de Torrolluala, siguen resistiendo sus balcones y su pronunciado alero. La portada de la casa en arco de medio punto junto con la vecina de Javierre conforman un armónico dúo mostrando (presuponiendo) la belleza de este tramo de calle. Con Javierre finaliza la visión del entramado urbano de Torrolluala. En el lado izquierdo se ven los restos de la acequia que pasaba junto a las casas. Un desvaído e ilegible panel que antaño dio una escueta información del lugar a los escasos senderistas que por aquí pasaran luce un tono decadente a tono con el olvido y la soledad que se ha apoderado del pueblo. Me encamino a ver su pequeña y coqueta iglesia, separada unos cien metros del pueblo. Se puede entrar a su interior pero sin nada en especial que ver, vegetación, ausencia de tejado y algún muro caído. En el pequeño cementerio alguna lápida con inscripción y poco más. La visita a Torrolluala del Obico toca a su fin, aún cuando luego por la tarde volveré a pasar junto a sus muros cuando vuelva de visitar Torruellola de la Plana y Alastrué. Así que hacía el primero de los pueblos encamino mis pasos, voy ganando altura pero al girar la vista hacia atrás ya no diviso la misma visión que tenía antaño de las casas de Torrolluala sobresaliendo entre la vegetación. Está ha ganado altura y ya dificulta mucho divisar el pueblo.
PUBLICADO POR FAUSTINO CALDERÓN.


Entrando a Torrolluala.

Entrada al pueblo por el camino de Torruellola de la Plana.

Foto cedida por Eva Otin
Años 70. Vista parcial de Torrolluala. A la izquierda de blanco casa Sánchez y de frente casa Sampietro.

Se marcharon a Laguarta para en una segunda emigración hacerlo a Huesca.


Emigraron a Lleida.

Emigraron a Barbastro.

Lateral de Casa Sánchez y horno a la derecha.


Foto cedida por Eva Otin
Años 70. Casa Sampietro.
La habitó el matrimonio formado por Longinos Otín y María Alpin (natural de Bara). Tuvieron seis hijos: Julia, Marcelino, Luis, Julián, Longinos e Ismael. En 1957 cerraron la casa y se fueron al Molino Escartin donde regentaron una panadería y una tienda de ultramarinos durante ocho años. En una segunda emigración se marcharon a Huesca.







Interior de la iglesia. Capillas laterales y coro.


Era de trillar.

La fuente.


¡Cuánta belleza!....
ResponderEliminarLa iglesia, parece sacada de un cuento.
Y qué tristeza da ver estas imágenes.
Muchas gracias por mostrárnoslas.
Un abrazo.
Que fotos más esclarecedoras, hablan por si solas. Me hace recordar al abuelo Melchor que nació en Torruellola de la Plana, en casa Melchor precisamente. Gracias Faustino.
ResponderEliminarGran reportaje, imagino que disfrutaste mucho en este pueblo, muchas sensaciones se sienten al pasear por sus calles, ¿verdad?. Es un lugar espectacular como también lo es otro pueblo vecino que tu también conoces bien, Torruellola de la Plana.
ResponderEliminarGracias por seguir con esto Faustino, ya sabes que te admiro mucho.
Un abrazo.
Cristian Laglera.
Magnifico blog,hice un trabajo para la Junta de Castilla y león en el año 1986 sobre despoblamiento ya te mandares documentos, ultimamente he estado visitando los despoblados de las Merindades . En Castilla y león va a mas
ResponderEliminarTengo un blog sobre la trashumancia que me gustaria vieras. Ete patrimonio nadie le hace caso y es de una bella. gracias por enseñalo
mi blos htto://teson-ilustrados.blogspot.com
Santiago Bayon Vera
Viendo las fotos... me recordaban a Bergua: su iglesia, Escartín: sus casas, me recordaban...
ResponderEliminarSaludos desde Madrid: PAQUITA
Me gusta muchísimo la cita del principio, no todos los pueblos deshabitados están abandonados. En Lanuza nunca hubo abandono, en cuanto nos sacaron, nuestro lucha común fue volver. La unión hace la fuerza.
ResponderEliminarGracias por las fotos , cuando vaya al pueblo de mi abuelo entrare a verlo
ResponderEliminarQue disfrutes la visita al pueblo de tu abuelo. La ocasión lo merecerá y Torrolluala también.
EliminarSaludos.
La fecha aproximada de nuestro viaje es 5/5 o 6/5 o 7/5 o 8/5 //2019
ResponderEliminarA partir de hoy estaremos visitando esta página frecuentemente. Ideas y sugerencias serán bienvenidas. Atentamente Lucas y Eduardo Cebollero
En el mes de mayo de 2019 visitaremos Torrolloala del Obico y Nos gustaría recibir sugerencias acerca de los caminos y detalles de interés acerca de los alrededores. Haremos fotografías y contaremos nuestro viaje en el foro. Vendrá con nosotros El Dr. Francisco Cebollero y familia (Desde Puerto Rico)
Esperamos visitar Fiscal, Albella, Torrolloala de la Plana, Lourdes. La idea es alojarse en Boltaña unos dias ....Alguna sugerencia...Algo más cerca? O algo particulaarmente interesante?
ResponderEliminarEduardo Cebollero, ¿es usted a quien conocimos este 1º de mayo en el patio interior de la Biblioteca de Cataluña, Barcelona?
ResponderEliminarSomos José Eduardo Abela Montoya, y mi esposa Vera Hofbauerová.
Podríamos establecer un contacto ahora, y no tener que esperar necesariamente al 1º de mayo de año que viene. Un cordial saludo.