
Han vivido siempre de la ganadería (ovejas principalmente) y de la agricultura con cultivo muy variado, predominando la cebada, trigo, avena y el almendro, algunos vecinos se dedicaban a la recogida del esparto, y las canteras de mármol que hay en los alrededores también dio trabajo a las gentes de la zona, aunque el recurso principal de los vecinos de Reverte era la emigración a Francia durante la época de la vendimia (uva, tomate, etc), se tiraban allí cuatro o cinco meses (algunos incluso más tiempo).
Aunque no había iglesia en Reverte subía el cura de Zarcilla de Ramos a oficiar misa una vez al mes. Acto que se hacía en el interior de alguna casa.
Había escuela en Reverte, alrededor de treinta niños se juntaban en ella en sus buenos tiempos. Acudían a ella también los niños de Cuesta Romero, los del pantano de Valdeinfierno, Venta Panes y los de Selvarejo.
A las maestras cada semana una familia se encargaba de suministrarles agua y leña.
El médico (don Julián) venia de La Paca montado en una caballería, aunque a decir verdad no aparecía casi nunca por Reverte, más bien les tocaba a los vecinos desplazarse a La Paca para ser vistos por el doctor.
Cada casa solía tener su horno.
Había dos tiendas en la aldea que hacían también la función de tabernas, la del tío Ginés Elena y la de Fernando el Mena.
No había servicio de cartero, sino que los propietarios de las tiendas cuando iban a suministrarse a Zarcilla de Ramos recogían allí la correspondencia que hubiera para Reverte.
No tuvieron nunca luz en las casas, siempre los candiles de carburo y luego el camping gas fueron sus fuentes de iluminación.
El agua también era un servicio básico que faltaba, con el añadido además de que no había fuente cercana, tenían que desplazarse con un burro cargado con cuatro cantaros hasta la fuente del Sal que distaba unos tres kilómetros.
La fiesta grande de Reverte era en el mes de enero, siendo el año 1969 el último año que se celebró fiesta. Algún año venía a tocar un acordeonista de La Parroquia y en años más recientes era un tocadiscos el que hacía esa función donde no faltaban los pasodobles de Manolo Escobar.
Además todos los domingos por la tarde se hacía baile en el salón de la taberna del tío Ginés. Esta persona iba con un coche recogiendo a las mozas que vivían en los cortijos más alejados, volviéndolas a llevar a su hogar una vez que se terminaba el baile.
La falta de servicios básicos y la ausencia de una carretera (la actual se hizo a principios de siglo XXI) fue lo que motivó que las gentes de Reverte sobre todo en la década de los 70 fueran emigrando. Hecho que hicieron primero los más jóvenes y luego acabaron llevándose con ellos a los padres.
Las gentes se repartieron buscando empezar una nueva vida en Zarcilla de Ramos, Molina de Segura, Las Torres de Cotillas, Totana, Lorca o Alcantarilla.
Aun así hay que decir que Reverte nunca se quedó despoblado del todo porque tres hermanos ganaderos siguieron viviendo en la aldea hasta el día de hoy.
Reverte ha vuelto a recobrar vida en los últimos años debido a que los que se fueron y sus descendientes han rehabilitado alguna casa para estancias temporales de fines de semana y verano.
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Informante: Antiguo vecino de Reverte (Conversación personal mantenida por vía telefónica).
Visita realizada en julio de 2009.
PUBLICADO POR FAUSTINO CALDERÓN.

Entrada al núcleo principal de Reverte.

Vivienda.

La escuela nueva.

La casa del tío Ginés Elena. Era tienda-taberna. En su interior se celebraban bailes los domingos por la tarde.

La misma vivienda por el otro lateral, horno a la izquierda.

Viviendas rehabilitadas.

Calle de Reverte.

Cortijo alejado del núcleo principal.